lunes, 25 de agosto de 2008

Hombre

Pintura de Van Gogh

Como se rompe la cabeza y millones de partículas se riegan. Por cada parte de este cuerpo unido por piel, huesos, músculos y miseria, corre la sangre de alguien. Infinitas probabilidades de ser yo quien esta en el suelo.
Enfunde mi arma, apunte directo, las balas atravesaron, y el horror solo fue escaso. La huida es sencilla, el abandono difícil. La imagen de el nunca se borrara, será para mi como un pintura renacentista, tan importante que se cuidara, desempolvara y se expondrá en el cementerio para deleite de todos. Yo visitare esa imagen a diario. Me dará fuerzas para agarrar mi arma, cada que el dinero desaparezca, cada que mis lujos me abandonen, cada que el hambre aparezca en mí estomago y me hable como un Dios.
Tengo tantos espíritus en mi equipaje, que me es difícil ser un solitario, estos me hablan, tengo con quien conversar, y aquellos no tienen como señalarme, por que sus manos no responden, sus manos no se mueven dentro del ataúd. A veces confundo sus voces con la mía, a veces me despiertan al amanecer, para que disfrute el abrir del día por ellos.
El alto cielo no los recibe y habitan conmigo. Mis manos por ser humanas los condeno a seguir esta vida de cerca. Con ellos no me siento un condenado. Solo tres asesinatos recuerdo, creo que por ser los primeros y por antigüedad. El primero, tres balas, el segundo, cuatro balas, el tercero...mas tonto si contara los casquillos de todos.
Hoy enfunde mi arma pero no apunto a un ajeno, siento la boca del hierro fundido en mi cráneo, es mi hierro, mis vidas, mis hombres, mis espíritus, mis amigos, mis enemigos, mis seguidores. Me reuniré con ustedes, no espero juicio, no espero nada, por que no soy un condenado. Tomo mi existencia en mis manos, igual que agarre la de muchos, merezco la misma fortuna, la misma dicha. Dicen que al momento del disparo, del impacto, solo se escucha un silbido horrendo, espero reconocerlo, estoy ansioso, talvez ese sonido es una trompeta que me dará la bienvenida. Hoy será tan solo una bala, seré certero, como siempre, no habrá errores.
Esta noche, este día, esta vida, este yo, observa las lunas, los soles, los desiertos y descubre las frases que nunca mas serán pronunciadas. Veo mi doble, mi triple y encuentro la fascinación por el dolor, que bueno no ser un cobarde, es por que aprendí a sortear los combates, ¿suerte o azar?, no se si me habrán acompañado pero los sentí cercanos. Dedique todas mis cosas al gatillo y fui triunfador. Tome todo en mis manos, tal y como en este instante.
Es preciso aquel silbido, aquellas trompetas, basta ya de tanta vacilación, hay un grupo, una reunión de ánimas que espera para celebrar conmigo.


Y las trompetas dieron entrada al anfitrión de la fiesta, que a su vez era el festejado.

4 comentarios:

Yaqueline dijo...

Uyyyyy, me dio escalofríos esa historia.
Muy buena porque te atrapa y quieres seguir leyendo hasta el final para saber qué sucede.
Que tengas un buen día.
Me gustan las pinturas.
"Los Amantes" es una de mis favoritas.
Yaqueline

Anónimo dijo...

Que tal compañero, saber que andas escribiendo me genera cierta alegria, veo cosas interesantes en los escritos. me seguiré pasando por aqui. no me alcanzará el tiempo para leer tantos blogs. un abrazo y ánimo con este espacio. Julio César.

Diana Zahela Zapata G dijo...

Muy bien por el espacio. Veo que lo tienes tupido de muchas cosas e ideas. Vacano.

M. Hoyos dijo...

Viejo, el blog del Teatro sin nombre: http://teatrosinnombre.blogspot.com

Marica, no encuentro su correo para enviarle invitación a ser autor.