viernes, 1 de agosto de 2008

Benjamín.

Benjamín bajo tranquilo, extasiado y maravillado, por haber conocido una realidad llena de utopías e ilusiones, y no otra donde el terror y el miedo desbordan.
Había sido sorprendido por el amor y por la descripción de los cuentos de la pequeña Maria, no cabía en su imaginación de adultez, que una pequeña niña de ocho años lograra concebir el mundo con tal ternura.
El quiso imponerse un reto (los retos se le convertían en guías de nuevos caminos), quería percibir la simpleza pero a la vez la dificultad de imaginar un mundo de papel, de flores parlantes y de un arco iris echo de crayones.
Benjamín continúo su marcha por la calle caldas y percibió su tono antiguo; dejo caer el llanto del cielo en su rostro, admiro con respeto y ternura a unas devotas que a esas altas horas de la noche pegaban imágenes de la virgen en cada puerta de la cuadra.
Decidió cerrar sus ojos y caminar en medio de la calle, luego los abrió mirando hacia arriba y dos grandes gotas de agua cayeron en cada uno de sus ojos y lo cegaron por un instante, que luego seria eternidad...logro abrir sus ojos con dificultad, y vio dos luceros acercándose rápidamente hacia el; las tres mujeres dieron un grito que trascendió en sus oídos...talvez como un canto celestial.
A la madrugada tres devotas rezaban alrededor de un hombre que yacía sin vida en una camilla, en una sala de urgencias.Benjamín amo ese instante en que vio esos dos luceros, por que extendieron su imaginación a un sueño eterno.

1 comentario:

LLOVIZNA dijo...

perpetra los muros de las letras e inventa mundos donde solo tu puedes existir, mi amigo, mi compañero, mi loquito te quiero a borbotones, para mi tu nunca dejaras de existir... ni en mi mente ni en mi corazon, tus letras y tu amistad quedan grabadas en cada parte de mi.

amar es aceptar incondicionalmente...
te amo.